Farnell ofrece una amplia gama de sensores de proximidad inductivos con rangos de detección de 0,6 mm a 30 m. Están disponibles en diferentes opciones y configuraciones de salida, como PNP y N.
Un sensor de proximidad inductivo se basa en la variación de la inducción debida al movimiento de un objeto metálico en un campo magnético. Un sensor de proximidad inductivo consta de osciladores, demoduladores y amplificadores de nivel y conmutación. Si un objeto metálico entra en el campo electromagnético de la bobina del oscilador, se inducen corrientes parásitas en esta bobina, lo que modifica la amplitud de la oscilación. El demodulador convierte la variación de amplitud en una señal de CC, lo que provoca la activación de la etapa de disparo y la conmutación de la etapa de salida del semiconductor.
Los sensores de proximidad inductivos detectan metales ferrosos y no ferrosos (como cobre, aluminio y latón). Se utilizan en embragues y válvulas electromagnéticas, como actuadores en carros de máquinas herramienta, cilindros neumáticos, etc.
























